jueves, 26 de noviembre de 2015

¡BIENVENIDOS! PUNTO DE PARTIDA

UNA IMAGEN, MIL PALABRAS



He elegido esta imagen, porque es lo primero que me vino a la cabeza cuando leí las instrucciones de la actividad. Estuve pensando si cambiarla, pero finalmente decidí no hacerlo. Llevo tiempo dándole vueltas a la idea de que parece cierto que cuando hablas una lengua, sin ni siquiera darte cuenta, perteneces a una comunidad que comparte tu mismo sistema lingüístico (o uno de tus sistemas) para comunicarse, y por ello también, una misma forma de pensamiento.

En relación con la enseñanza de segundas lenguas, lo que quería expresar con esta imagen es la idea de que los idiomas, aunque formalmente sean diferentes y de alguna forma influyan en la manera en la que construyes el pensamiento, la idea o realidad que se quiere expresar es la misma. Lo que cambia es el medio, la manera de expresarlo, lo cual también está influenciado por los aspectos formales de la gramática, y la sensibilidad de esa comunidad sobre el tema que se esté tratando.

Aunque al principio pensé que sería una imagen algo complicada, en general creo que se ha comprendido perfectamente la idea que quería representar. Algunos comentarios me han hecho reflexionar más sobre el tema, han complementado o enriquecido mi idea principal. Aspectos que no había tenido en cuenta, como pueden ser el mutuo aprendizaje (enseñar-aprender), el papel del profesor y del alumno, o la utilización de diferentes metodologías.

PUNTO DE PARTIDA

SOBRE LAS REPRESENTACIONES Y CREENCIAS INICIALES:

Vengo de una ciudad fronteriza llamada Irún. Con el tiempo, me he ido dando cuenta de lo afortunada que he sido al haber vivido aquí, ya que se trata de un crisol de culturas en el que conviven diferentes países (Francia y España), diferentes comunidades (País Vasco y Navarra), diferentes culturas, y, por supuesto, sus diferentes idiomas y dialectos (tanto en francés, en español como en euskera).

Esto me proporciona la posibilidad de convivir con diferentes maneras de hablar, de vivir y de entender lo que nos rodea. Sin embargo, no ha sido solo esto lo que me ha llevado al punto en el que estoy, he tenido además la oportunidad de criarme en un ambiente multilingüe. A pesar de que mi familia es castellanoparlante, yo cursé mis estudios hasta el bachillerato íntegramente en euskera, pero recibía a la vez clases de castelllano, inglés y francés. También, por motivos familiares, tuve contacto a una edad temprana con lenguas como el francés con mi tía (Licenciada en Filología Francesa), y con el gallego durante mis vacaciones.

Todo esta mezcla y mi curiosidad innata hicieron que tuviera bastante facilidad a la hora de deducir cosas rápidamente; veía clarísimos aspectos como la etimología o la semántica de distintas lenguas pertenecientes a la misma familia (español, francés, gallego). La mezcla de estas tres hace que, por ejemplo, no me cueste tanto aprender italiano.

Por todo esto, y creo que también debido a ciertas aptitudes innatas y curiosidad por los idiomas, decidí estudiar Traducción e Interpretación, ya que creo que aúna todas las necesidades y propósitos que tengo en la vida. Creo que no me equivoqué, ya que cada día estoy más feliz y convencida con lo que decidí estudiar. Además, durante toda mi vida estudiantil he continuado con el aprendizaje de diferentes lenguas como inglés y euskera (para la obtención de títulos), y francés y alemán (para la mejora).

No obstante, lo que me llevo a hacer este máster fue un curso teórico del Instituto Cervantes que se realizó junto con la UPV/EHU. Me hizo ser consciente de mis conocimientos y desconocimientos sobre español como lengua, pero también sobre los conocimientos que carecía sobre la didáctica de segundas lenguas.

Actualmente concibo la enseñanza de ELE/LE como una manera no solo de ganarme la vida aquí o en el extranjero, sino una manera de poder mostrar al mundo nuestro idioma, nuestras diferentes culturas vinculadas al idioma, y sobre todo, nuestra manera de entender el mundo y de representarlo mediante palabras. Ahora mismo, es lo que necesito hacer y creo que este proceso de enseñanza-aprendizaje me puede aportar muchas cosas, tanto a nivel profesional (profesora y traductora/intérprete) como personal (abertura de mente, aprendizaje de nuevas culturas, interpretaciones, etc.). Pienso que la enseñanza en general es el camino para romper barreras, pero la enseñanza de lenguas es, sin duda, la mejor herramienta para romperlas mediante el diálogo y la mutua comprensión.

Creo que tanto los profesores como los alumnos tienen que intentar aportar. No obstante, el profesor ha de guiar a los alumnos en el aprendizaje, con trabajo y reflexión, pero no creo que deba ser el protagonista. Pienso que debería ser un mutuo aprendizaje, de lenguas, de culturas, un intercambio al fin y al cabo. Para ello es necesario tener la mente abierta, estar dispuesto a desaprender, a aprender, a complementar ideas y puntos de vista, a debatir desde el respeto para conocer diferentes realidades, etc.

SOBRE LAS NECESIDADES DE FORMACIÓN:

Mi experiencia en la enseñanza de ELE/LE se basa exclusivamente en la enseñanza de inglés a niños desde 3 a 16 años de edad. Está experiencia comenzó de manera independiente, y luego fui adquiriendo más experiencia y formación tanto en centro educativos públicos como privados, y en academias de inglés. Sin embargo, a pesar de la experiencia que se va adquiriendo, me decidí a hacer este máster, porque sentía que me faltaban herramientas de didáctica para poder realizar mi trabajo correctamente.

Espero que este máster me pueda aportar las herramientas necesarias para poder crear una buena clase, no solo desde un punto lingüístico, sino también herramientas para la creación de contenidos, para tener una actitud crítica frente a los ejercicios que pueda encontrar, y para saber aprovechar el espacio y los elementos/situaciones que puedan surgir durante la duración de las clases.

SOBRE LAS EXPECTATIVAS DE FORMACIÓN:

Como he dicho ya, espero que este máster me ayude a convertirme en una profesional más completa para poder aportar más y mejor a un nivel global. En este momento de mi vida, siento la necesidad y las ganas de viajar, de enriquecerme para abrirme al mundo y comprenderlo mejor. Es por este motivo que decidí hacer este máster en modalidad online; no quería ataduras que me frenasen.
Además, otro motivo para hacerlo fue el prestigio de esta Universidad, y la oficialidad del máster. Esto me parecía algo esencial para trabajar en el extranjero, uno de mis objetivos.

Y, por último, este máster es una mezcla entre reto y entrenamiento para mi esperado futuro como traductora/intérprete. Es decir, debido a la dificultad de vivir de la traducción/interpretación únicamente, creí esencial entrenarme y aprender a organizarme para compaginar mis dos pasiones y poder vivir de ello. Pienso incluso que este entrenamiento puede ayudarme en otro tipo de empleos no relacionados directamente con los idiomas. Nunca se sabe, hay que estar preparado para el cambio.

No obstante, mis objetivos principales (algo ambiciosos también) serían trabajar en un Instituto Cervantes, o en alguna institución pública o privada, y al mismo tiempo poder trabajar como traductora/intérprete de manera autónoma o asociada a alguna empresa.